Vivir el hoy

Después de mucho tiempo de dejar escribir desde el fondo del corazón, ha vuelto a renacer en mí el deseo de compartir con vosotros grandes enseñanzas y vivencias que ocurrieron durante todo este tiempo, desde el último artículo expuesto en este espacio en marzo del año 2008.

Durante esta época en mi vida, tengo la sensación que las cosas en este mundo van mucho más rápido de lo que podemos pensar, y es que, el tiempo no espera a nadie. Desde marzo del año pasado estuve en diferentes actividades y como no soy mucho de escribir, entonces no tome el tiempo necesario para escribir y para pensar en que iba a escribir.

Al entrar al tercer año de teología dispuse de menos tiempo además que me metí de lleno al club de conquistadores en la primera parte del año.

Quisiera hacer un paréntesis en este artículo para referirme al estilo que emplearé de ahora en adelante en mis artículos subidos en este espacio. Si bien es cierto que al comienzo trate de emplear un estilo español, ahora quiero hacerlo a través de estilo más peruanizado y más propio.

Sé que la lectura juega un papel importante al momento de escribir y sé también que es muy importante aprender nuevas palabras, pero si lo único que hago es estar relacionado con lectura peruana y lo único nuevo que aprendo esta en ingles, entonces decidí hacer mis artículos de aquí en adelante mas propios y mas “sencillos de entender” para que se note mi propio estilo, claro está, sin perder la seriedad que deseo darle.

Volviendo a lo nuestro, el tiempo en todo el intervalo pasado me fue adverso en varios sentidos. No podría explicar con claridad el por qué pero, lo que importa de ahora en adelante es el hoy, ya no más el ayer.

Algunas resaltantes del ayer que podría compartir con ustedes seria: que estuve en Chile para el UW 18 en Iquique (mas adelante pretendo escribir un artículo recordando esta maravillosa experiencia), Tuve buenas calificaciones en los dos ciclos, me retire al final del año del club de Conquistadores, mi familia obtuvo la visa para ir a los Estados Unidos.

En lo que respecta a lo personal, no tuve ningún tipo de acercamiento o amistad con ninguna persona en especial y fortalecí las relaciones que ya tenía con mis amigos. Mi corazón solo seguía buscando la seguridad que necesitaba pero en ese año no obtuvo la respuesta que necesitaba

Comencé este año con nuevas miras, vendí todas las cosas posibles de vender en mi casa y fue muy triste de despedirnos de todos los vecinos y amigos que habíamos tenido por tanto tiempo

El 2 de febrero partimos junto con mi familia a nuestro nuevo hogar en Las Vegas, NV.

Estuve solamente hasta el 7 de marzo allí y luego regrese para continuar mis estudios, ahora como interno. Fue una experiencia grata aunque nueva y con muchas adversidades, pero estaba contento. En julio de este año experimente dos sensaciones muy diferentes, la primera fue de esperar con desesperanza la nota del curso de Investigación I ya que sabía que no me había esforzado lo suficiente para presentar mi anteproyecto de tesis pero al final no desaprobé. La otra sensación grande fue el poder estar en Ecuador para el UW 19, el segundo UW para mi (también pretendo escribir otro artículo respecto a este acontecimiento más adelante).

Así llegamos a estos días entre agosto y septiembre en los cuales me encuentro desarrollando mi campaña evangelísticas en el distrito de San Juan de Miraflores, distrito misionero de Ciudad de Dios, en la iglesia de San Francisco.

Tengo muchas expectativas en estos días, al igual que luchas y muchas actividades, mucho que hacer, mucho que mejorar y sobre todo el crecer espiritualmente a fin de que tenga buenos resultados para esta reto que pretendo vencer.

Es así como vivo el presente, teniendo en cuenta que el pasado fue, el presente es adverso y el futuro incierto, pero a la vez sabiendo que con Dios las cosas pueden marchar mejor.

Vivamos pues el presente de tal manera que estemos contentos con lo que hacemos y felices de saber que podemos hacer las cosas mejor y si este día te está yendo mal, aguarda la esperanza en Cristo que tu mañana será mejor.